Buen día de Primavera que parece invierno, en esta super fría mañana francesa.
Me desperté con ganas de escribir para contarles un poco el porque de nuestros viajes, ya que siempre me preguntan.
Hace 10 años que nos conocimos con Martin, de casualidad en una hermosa noche de verano Pinamarense (si no conoces, es la costa Argentina, una ciudad hermosa, que lo tiene todo, pinos y mar principalmente)
Paso 1 año hasta que volvimos a vernos también casi por casualidad, aunque siempre nos mantuvimos en contacto y con una buena relación.
Desde esa noche en noviembre 2010 que nos reencontramos, ya no volvimos a separarnos.
En 2014 nos casamos, en 2015 tuvimos a nuestro primer hijo Camilo y en 2016 a nuestro mejor amigo Otoño (nuestro amado perro Pastor Australiano)
Volviendo al 2010, vivía sola para ese entonces, y Martin ya viajaba un montón, así que en ese primer año juntos, ya oficialmente de novios, yo me recibía de mi carrera, que al final había logrado tomármela tranquilamente, ya que en un principio fue muy estresante, y me convertía en Diseñadora de Indumentaria.
Mis padres me regalaron un viaje por haberme recibido, y después de visitar a parte de mi familia en España, no lo dude y me fui a UK a visitar a Martin, con solo meses de novios; me termine quedando dos meses, y después me volví que para ese entonces trabajaba en la parte administrativa de la fabrica de mi familia y en paralelo en el tiempo que me sobraba me dedicaba a mi primer amor LOIDA, que la había arrancado ya hacia varios años, en el 2006, primero como hobby haciendo carteras de cuero y accesorios, y ya para este momento estaba vendiendo por mayor a gran parte del interior y también por menor en un pequeño showroom que habíamos hecho con mi amiga Cap, abajo de mi depto en Devoto. Tengo grandes recuerdos de las tardes que pasábamos juntas en el showroom charlando de la vida.
Martin es deportista, juega al polo y trabaja con caballos. Así que seguimos las temporadas de polo del mundo según su nivel.
En general es Francia, Italia, y algún que otro país cercano a esos, en el invierno Argentino, y para primavera verano volvemos a Argentina.
Paralelamente el es Pinamarense, así que en general Enero y Febrero nos instalamos allá en la chacra de mis suegros que esta vacía y super hermosa, uno de nuestros lugares en el mundo sin lugar a dudas.
Así es que nuestra rutina empezaba a marcarse juntos, yo deje el trabajo de oficina después de 5 años, ya que LOIDA estaba en su máximo esplendor, y podía viajar con martin el tiempo que quisiera y manejarme los tiempos, buscaba tendencias nuevas que tardaban en llegar a Argentina y las aplicaba a pleno en LOIDA y como todavía no eran muchos meses podía con todo.
Pero cada vez empece a quedarme mas meses, y a la vuelta de uno de ellos con el contrato vencido de alquiler en Devoto, nos mudamos a PILAR, (para el que no conoce es una ciudad a 60 km del centro de Buenos Aires y de mi amado Devoto) decidimos cerrar el showroom ya que mi amiga casi lo manejaba sola, porque entre Europa Pilar y Pinamar ya no podía hacerme cargo, ademas ya no vivía arriba como antes.
Y asi fue que mantener LOIDA a flota tan a distancia se me empezó a complicar mucho. No tenia socias, y no quería tener, lo ponía en pausa, y cuando volvía retomaba, claramente una idea nada buena, empece a perder las clientas del interior, que por mas amor que me tuvieran no podían esperar tantos meses para tener mercadería, pero algo en mi interior ya me decía que LOIDA estaba por tener un giro de 180ª.
Por varios años busque que hacer estando de viaje con LOIDA, pero no le encontraba la vuelta.
Cuando viajamos, no estamos fijos en una sola ciudad, ya que como les contaba, nos vamos moviendo según los torneos, hemos pasado viajes donde nos mudábamos cada 15 das, se imaginan? Las valijas siempre armadas y solo sacábamos lo que usábamos! SIII una vida de nómades completamente.
Pero todavía sin hijos era una aventura. También nos ha tocado compartir casas con amigos, y tenemos muy buenos recuerdos de esa época, hemos tenido años de puras playas, donde amigos y familia venían a visitarnos desde Argentina y no nos aburrimos nunca.
Como les contaba en mi post anterior, cuando quede embarazada de Camilo, algo en mi cambio, un gran giro en mi interior, en mi personalidad, en mi estilo de vida, en mi conciencia, como si un velo que me tapaba los ojos se me hubiese caído, y ya no hubo vuelta atrás
Arrancó todo pensando en que no quería usar pañales de plástico, primero porque aún ninguno se había degradado desde que se inventaron, y ademas no podía dejar de pensar en los químicos que tocarían su piel, y tener todo el día un plástico en su cuerpo.
Ese simple sentimiento me empezó a abrir otros, y otros y otros, y como digo siempre, se abrió un camino que no tiene vuelta atrás, donde todos los días aprendo algo nuevo. Y doy gracias a Dios que tengo un compañero al lado que me escucha y me acompaña en cada “locura” nueva que se me ocurre, y la termina tomando también para su vida personal, por supuesto que hay muchas cosas que solo uno puede decidir cambiar, pero en lo cotidiano, como familia adoptamos cada día hábitos nuevos, con una gran conciencia ecológica, con una necesidad del cuidado del medio ambiente, tratando de enseñarle a Camilo un nuevo estilo de vida.
En mi caso, empece un camino veggie como muchos saben, deje de trabajar con cuero, deje de usar cuero en general, deje comer carne claro, y casi totalmente los derivados, (aunque esa parte es la que mas tiempo creo que lleva).
Empezamos a cambiar y tratar de romper con tantos hábitos que teníamos tan arraigados como ciertos, desaprender para aprender nuevas formas.
En casi todos los ámbitos de la vida.
Conocí al pediatra Carlos Gonzalez, y con el, un estilo de crianza con apego que me pareció espectacular, y me dio el amor y tranquilidad para poder criar sin culpas (o casi jajaja) y con amor. Con libros como “comer amar mamar” entendí que no era la única con necesidad de una crianza con limites si, pero sin gritos ni castigos.
Todo es un camino que se recorre y se hace con el día a día, nada es de la noche a la mañana, ni super sencillo, y todos nos equivocamos todos los días.
Como siempre me gusta repetir, lo importante no es hacer todo bien, si no querer hacerlo, intentarlo día a día, lo que hoy no pudiste mañana seguro puedas.
Nos miramos todoooos los documentales de Netflix que se imaginen, desde alimentación, cuidado del planeta, minimalismo, recomiendo todos! Son de gran motivación e inspiración para empezar a cambiar.
Volviendo a LOIDA, también cambio 100%, empece a hacer cursos diferentes, a utilizar solo fibras y materiales naturales, o reciclados, conocí mucha gente nueva, comunidades del norte que siguen haciendo trabajos 100% manuales, conectados con la naturaleza de una manera increíble y única.
Y por primera vez, este gran giro en mi vida, pudo impactar en LOIDA, y se me abrió un nuevo mundo, que yo ya usaba en mi vida personal, lo “VINTAGE” , siempre estando de viaje me enamore de los mercados sobre todo franceses, donde encontrás cosas usadas hermosas, que tuvieron vidas pasadas, que te cuentan sus propias historias, que sus dueños te las venden como aquello que fue un tesoro alguna vez pero hoy ya no quieren en sus vidas, y uno mismo los trata como tal, nuevos tesoros con una nueva historia para contar. Siempre me compre ropa vintage, toda la vida, y siempre me decían que lleve para vender, pero recién en este punto le encontré la vuelta desde LOIDA.
Amo pensar en el concepto de vintage como generador de menor cantidad de basura, eso que el otro ya no quiere, para vos es un tesoro nuevo.
Y así aplicamos fácilmente el concepto de las 3R reciclar, reusar, reparar.
Y así fue como hace ya 3 años, LOIDA tiene una nueva vida también, donde cambie completamente mis productos, desde algunos para cambiar hábitos, como los ZEROWASTE, algunos accesorios nuevos en materiales naturales, otros vintage restaurados, ropa como nueva pero de segunda mano, otra tanta nueva en fibras naturales diseñadas por mi y confeccionadas por mi gran amiga Gabi.
Es un universo que no tiene fin, porque cada cosa que veo que siento que puede sumar a la vida de mis clientas, la sumo a LOIDA.
Como todo, lo bueno trae cosas buenas, cambio nuestra filosofía de vida, la de LOIDA también que siempre va mutando conmigo, y eso me trajo el hecho de poder trabajar estando en cualquier parte del mundo.
Por todo esto, es que cuando estoy de viaje, uso ya desde hace un tiempo esta forma de “ compra a distancia “ como casi todo es único, lo publico, y cuando lo compran tienen que esperar a que venga alguna visita para llevarse las compras, o esperar a que vuelva yo.
Y me llena el corazón ver como siempre todas se copan con esta modalidad, y con paciencia y amor, no solo compran si no que también esperan sin problemas, porque creo que la buena energía atrae buena energía, y si de algo también estoy super feliz y orgullosa, es de haber juntas generado esta hermosa comunidad, donde se va sumando gente nueva todos los días, pero también a muchas ya las conozco desde hace varios años.
Me leen se suman a mis locuras, me escriben, y hacemos intercambios que no tienen precios!
Por lo que siempre voy a estar agradecida! Me alientan y me dan ganas de seguir buscando cosas nuevas también para ustedes, para que quizá viéndome a mi, en nuestra vida caótica, jajajaja, se sientan inspiradas sobre todo a crear nuevos hábitos que pueden cuidar el medio ambiente! Ver que no es tan difícil, que simples cambios de habito, pueden hacer grandes cambios.
Todo es un aprendizaje, y les aseguro que una vez que incorporas un habito nuevo ya no hay vuelta atrás.
Siiii, como verán, no tengo poder de síntesis jajaja si llegaste hasta acá, sos lo mas de lo mas! GRACIAS!
Dejo todo el resto de lo que tengo ganas de contarles para el próximo blog cuando vuelva a encontrar un minuto para sentarme a escribir!
Pero al menos ya saben un poquito mas de nosotros.
Gracias por el amor de siempre!
Sabru.
Comments